domingo, 4 de abril de 2010

Sobre los chismes insignificantes del momento

La serie de declaraciones desafortunadas dadas en defensa de la Iglesia con relación al escándalo de abuso de menores parecen no terminar. En esta ocasión la "perla" provinó del predicador personal del Papa Benedicto XVI, Raniero Cantalamessa.

En la ceremonia del Viernes Santo del 2 de abril, en compañía del Papa y ante cientos de feligreses, Cantalamessa mencionó el fragmento de una carta escrita por un amigo judío que señala que las acusaciones de encubrimiento y inacción de la Iglesia y el Papa por el escandalo de pederastia le recuerdan los aspectos más vergonzosos del antisemitismo.

La declaración del sacerdote generó una ola de rechazo, principalmente por parte de la comunidad judía.

Stephan Kramer, secretario general del Consejo Central de Judíos de Alemania, dijo que las palabras del sacerdote eran ofensivas y repulsivas.

"Estoy sin palabras. El Vaticano está intentando convertir a los verdugos en víctimas", dijo.
Peter Isely, portavoz del grupo estadounidense Snap, dijo por su parte que el sermón había sido "irresponsable".

"¿Se sientan en su palacio papal, están pasando por un momento incómodo y se comparan a ellos mismos con los que eran llevados en coches de ganado hacia Auschwitz? No pueden estar hablando en serio", aseguró.

El rabino Gary Greenebaum, del Comité Judío Americano, habló de "un uso desafortunado del lenguaje".

"La violencia colectiva contra los judíos ocasionó la muerte a seis millones de personas, mientras la violencia verbal en este caso no ha resultado en asesinatos ni destrucción", dijo.

Tras las reacciones de la comunidad judía, y de las victimas de abuso sexual el portavoz oficial del Vaticano, Federico Lomabardi en declaraciones a Radio Vaticano afirmó que "asemejar los ataques a Benedicto XVI por los escándalos de abusos sexuales de sacerdotes a niños con el antisemitismo no es la línea mantenida por la Santa Sede".

Era lo mínimo que podían hacer. Sin embargo, los medios de internet católicos, como ACI Prensa, se refieren a las acusaciones de encubrimiento e inacción del Papa como "ataque al Papa", "campaña mediatica anticatólica", y "anticatolicismo".

Ya en su sermón del domingo de resurección, del 4 de abril, el Papa Benedicto XVI evitó hablar sobre el escándalo de pederastia que ha afectado la imagen de la Iglesia, especialmente en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, poco antes del sermón papal el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, dijo que los creyentes no iban a dejarse influenciar por lo que llamó "chismes insignificantes del momento".

Las palabras completas del Cardenal fueron: "Santidad, no está sólo, los fieles no se dejan impresionar por los chismes insignificantes del momento"

Mientras tanto, los chismes insignificantes, han generado en La Florida que tres victimas de un sacerdote pederasta demandarán a la Arquidiócesis de Miami. Lo particular de este recurso es que exhibe que El Vaticano sabía de la mala conducta de uno de sus sacerdotes.

Ahora la cabeza de la ICAR podría enfrentar una demanda en su contra por presunta negligencia y guardar silencio, luego de que el 31 de marzo un bufete de abogados del sur de la Florida, informara que planea implicar al Vaticano y al Pontífice en una demanda contra el sacerdote Ernesto García-Rubio. acusado de maltratar y abusar de tres menores en los años 60.

La demanda interpuesta contra la Arquidiócesis de Miami muestra que El Vaticano estaba al tanto de la mala conducta del reverendo Ernesto García-Rubio desde principios de 1968, según detalles aportados por uno de los abogados que representa a una de las víctimas.

La Iglesia se prepara para este juicio. La estrategia de los abogados del Vaticano consta de tres pasos para hacer que se desestime la demanda antes de que Benedicto pueda ser interrogado o se ordene la presentación de documentos secretos.

Las estrategias son:

1) Los abogados se proponen argumentar que el Pontífice tiene inmunidad como jefe de Estado.
2) Que los obispos estadunidenses que supervisaban a los religiosos abusivos no eran empleados de El Vaticano
3) Que un documento de 1962 no es la prueba decisiva de un encubrimiento.

Ya veremos como evoluciona este juicio.

Para conocer otras respuestas insólitas de la ICAR invitamos a leer también "Respuestas para defender a la ICAR", y "Para la ICAR criticar al Papa es obra del diablo"

¿Y usted qué opina?

3 comentarios:

  1. Creo que la linea del escepticismo debería estar ligada fundamentalmente al cuestionamiento de los dogmas y del oscurantismo de las iglesias más que las conductas infames de algunos de sus representantes.

    Lo de la cantidad y calidad de los curas "efebófilos", dejemoslo para la prensa sensacionalista ya que si lo citamos diariamente, correremos el riesgo de ser confundidos con ese tipo de medios.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Sr. Cincuentón, cuando tenga Ud. un espacio en el que publique sus ideas, seguramente ejercerá su buen criterio de selección, que con toda confianza creo poder resumir en esta frase: publicará lo que le dé la gana.

    Prometemos no ir a dicho hipotético futuro sitio a decirle cuáles son los artículos que sería mejor que no publicara. Ud. ya sabe lo que esperamos a cambio. ¿Le parece bien?

    ResponderEliminar
  3. Creo, que este espacio hace ambas cosas, cuestionar tanto el dogma como a quienes se escudan en ellos para sus acciones.

    Nada más, en las notas de este último tipo veo pocos comentarios, o ninguno... cosa que podría resumir en que quienes leemos este blog no hacemos uso de estos espacios solo para "desfogue",.. osea dejar una diatriba al ICAR, el Islam, y listo, sino una crítica fundamentada. Aunque muchas veces, las palabras sobran.

    ResponderEliminar