lunes, 10 de septiembre de 2012

Presidente de la Iglesia Adventista se opone a la ordenación de mujeres

La Iglesia Católica no es la única que considera a la mujer inferior, y por lo tanto le niega el derecho a dirigir una congregación. Los mormones, testigos de Jehová y adventistas también se suman a la lista que mantienen la preeminencia del varón sobre la mujer

En el pasado mes de agosto fue noticia que la Unión del Pacífico de lo Estados Unidos, votase a favor de la ordenación de mujeres. En una sesión especial del 19 de agosto, los delegados de la Unión del Pacífico, con sede en California, votaron 79 a 21 por ciento recomendar a su Junta Directiva “aprobar las ordenaciones al ministerio evangélico sin distinción de sexo”. La Unión del Pacífico incluye los estados de California, Nevada, Arizona y Hawai.

La medida de la Unión del Pacífico se produjo tres semanas después de que una unión de los estados del Atlántico Medio de los Estados Unidos tomó un voto similar. La Unión Asociación de Columbia, con sede en Maryland, votó el pasado 29 de julio recomendar a su Junta Directiva la aprobación de la ordenación sin distinción de sexo. Estas decisiones condujeron a una protesta de la dirección central de la Iglesia, en cabeza de Ted C. N. Wilson, quien es el presidente de esta denominación de origen estadounidense.

Wilson expresó sobre la ordenación de las mujeres que: "Los 17 millones de miembros de la Iglesia Adventista se encuentran unidos por medio del Espíritu Santo en un compromiso común con Cristo y las verdades de su Palabra, una misión urgente para el tiempo del fin, y una organización eclesiástica inspirada por Dios. La amenaza a cualquiera de estos elementos pone en riesgo la unidad de la iglesia. Es por esta razón que los líderes de la Iglesia Adventista afirman el voto de la Unión del Pacífico de no cambiar su constitución y permanecer en armonía con la iglesia mundial. Esto representa un paso en la dirección positiva. Sin embargo, los líderes de la Asociación General están seriamente preocupados por el voto subsiguiente de la Unión del Pacífico (Votaron afirmativamente por la ordenación de mujeres como pastores) de adelantarse a las decisiones colectivas de la iglesia mundial en relación con la ordenación. Las acciones unilaterales que son contrarias a las decisiones votadas por la iglesia mundial amenazan seriamente la unidad de la iglesia."

Pensaría uno que los argumentos de las iglesias suelen ser más elaborados, pero en las palabras del presidente de la Iglesia Adventista se nota que lo que se pide es mantener la unidad, la ortodoxía y un llamado al borreguismo. 

Los líderes adventistas han repetido los textos bíblicos que ponen a la mujer en un lugar de inferioridad: "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito á la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adam fué formado el primero, después Eva; Y Adam no fué engañado, sino la mujer, siendo seducida, vino á ser envuelta en transgresión: Empero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia.” 1 Timoteo 2:11-15.

También los textos de quien ellos creen inspirada, la señora Elena G. de White, son usados para mantener su posición machista:

“En la creación Dios la había hecho igual a Adán. Si hubiesen permanecido obedientes a Dios en concordancia con su gran ley de amor, siempre hubieran estado en mutua armonía; pero el pecado había traído discordia, y ahora la unión y la armonía podían mantenerse solo mediante la sumisión del uno o del otro. Eva había sido la primera en pecar, había caído en tentación por haberse separado de su compañero, contrariando la instrucción divina. Adán pecó a sus instancias, y hora ella fue puesta en sujeción a su marido. . .” El Hogar Adventista, Pág. 100.

Me pregunto, ¿Por qué por la falta de una mujer -que no existió realmente, todas las demás mujeres deben ser inferiores al varón? ¿Qué de justo hay en ello?

El pastor adventista Colin D. Standish manifestó su apoyo por la ortodoxía en 2001 con estas palabras:  "Ya nuestra iglesia ha ido demasiado lejos. Un paso más que nos aleje de la verdad, nos coloca en el territorio de Satanás. El día que comenzamos a nombra mujeres como pastores en vez de obreras bíblicas, ya estábamos en el terreno de Satanás; cuando ordenamos esas damas a ancianos de iglesia, esa dirección fue más firmemente confirmada; cuando consentimos en permitir que esas mujeres realizaran casi todas las funciones de un ministro, nos estábamos consolidando en contra de la Palabra de Dios. Es necesario ahora, si esta iglesia ha de recuperar la visión y la misión que Dios ha colocado ante nosotros, anular todos esos pasos y explicar a través de las líneas inspiradas, los principios del Cielo. Los esfuerzos recientes tanto en la División del Pacífico Sur como en la Norteamericana, para insensibilizar a sus miembros y urgir la agenda de las mujeres, deberían cesar inmediatamente. Si los líderes no tienen discernimiento moral o la firmeza para tomar una postura en este problema entonces el laicado debe buscar líderes, que solamente sigan un “así dice el Señor”. De otra manera, la compuerta que ya ha sido abierta, estará virtualmente fuera de control."

Solamente en un discurso religioso se puede poner la expresión "discernimiento moral" en la defensa de cualquier forma de discriminación. Solamente desde la invasión del virus de la fe a la mente es posible sostener tales aberraciones.

Invitamos a leer el ensayo "El machismo de la Biblia" publicado en la página principal de Sindioses.org

¿Y usted qué opina?

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